Dios no te ha olvidado, sigue luchando por ti

¿Te has sentido alguna vez tan abrumado que piensas que no puedes continuar? Tal vez en este preciso momento te encuentras al borde del cansancio, sintiendo que tus fuerzas no son suficientes para enfrentar lo que tienes delante. Quizá las luchas diarias, las decepciones o el peso de las circunstancias te han llevado a un punto en el que piensas: “No puedo más.” Pero, quiero que sepas algo: Dios sigue luchando por ti, incluso en los momentos en los que ya no tienes fuerzas.

Hay algo profundo en saber que, cuando estás al límite, Dios está allí, incansable, peleando tus batallas. Él no se ha dado por vencido contigo, aunque tú sientas que ya no puedes. "El Señor es mi fuerza y mi escudo; en Él confía mi corazón, y soy ayudado" Salmo 28:7. Cada vez que tu corazón clama, aunque sea en silencio, Dios escucha y responde. No importa cuán grande sea la tormenta que enfrentas, Él sigue siendo tu refugio.

Sé que a veces parece que Dios guarda silencio, que las respuestas no llegan, que tus oraciones se pierden en el aire. Pero te aseguro que Dios está trabajando a tu favor, incluso cuando no lo ves. En los momentos de mayor debilidad, Él te está sosteniendo de una manera que no siempre comprendes. "Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad" 2 Corintios 12:9. En esos momentos en los que sientes que estás en tu punto más bajo, es cuando Dios se manifiesta con mayor poder.

Hoy quiero preguntarte algo: ¿has olvidado que no estás solo en esta batalla? Dios sigue ahí, peleando por ti, aun cuando te sientes derrotado. No permitas que el desánimo te haga perder la fe en lo que Dios está haciendo. Él no se rinde contigo, incluso cuando tú estás a punto de rendirte. Él está tan cerca de ti, en medio de tus luchas, más de lo que imaginas.

Tal vez piensas que tu carga es demasiado pesada, que las circunstancias son imposibles de superar, pero recuerda que la victoria ya está en las manos de Dios. Todo lo que Él te pide es que no te rindas, que sigas confiando en Él, aunque no entiendas el proceso. No te rindas, porque Dios no lo ha hecho contigo. Él no te deja ni te desampara Deuteronomio 31:6.

¿Estás dispuesto a creer que, aun cuando todo parezca perdido, Dios sigue luchando por ti? Deja que estas palabras te llenen de esperanza y recuerda: Dios nunca te abandona, Su amor por ti no tiene fin, y Él está preparando un camino donde tú solo ves obstáculos. Si estas palabras han tocado tu corazón hoy, te invito a darle me gusta y a compartir, para que otros también puedan encontrar en Dios la fortaleza que necesitan. ¡Dios sigue obrando, no te rindas!

Dios sigue creyendo en ti, incluso cuando tú ya no lo haces.

Salvemos una vida hoy compartiendo la Palabra de Dios

Recuerda que estoy para servirte y orar por ti, no dudes en escribirnos, será un honor poder apoyarte en oración.

¡Dios te ama!

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