Confiando más, preocupándonos menos
- Ten Fe
- 27 jun 2021
- 2 Min. de lectura

Hay momentos en que la vida se vuelve tan difícil que nos llegamos a sentir incapaces de orar, incluso tal vez sintamos que ya no tenemos la misma fe o ya no tenemos fe. Parece como si nuestro Salvador estuviera lejos de nosotros y que ya no le importáramos, o que para empezar nunca estuvimos en el buen camino. Es como si estuviéramos en el infierno, presa del temor y de la sensación de estar perdido o incluso quizá desearíamos nunca haber nacido, ¿Nos ha pasado?, el dolor es demasiado grande, el futuro demasiado desesperanzador e incierto en esos momentos.
Tal agonía no puede desaparecer de un solo golpe, para eso, tenemos que esperar por un tiempo de gracia, sin embargo, aun ahora nuestro Salvador puede ayudarnos en mucho, pero solamente si permanecemos tranquilos y ponemos nuestra esperanza en Él. Si permanecemos tranquilos como unos niños respecto a nuestra condición, no pensaremos que todo está perdido, aunque escuchemos voces desequilibrantes dentro de nosotros. El Salvador está ahí para consolarnos y si no podemos permanecer tranquilos, tratemos de confiar más y no de preocuparnos más. El daño no es irreparable, la incapacidad no es un pecado, el Salvador nos ama, aunque estemos flaqueando en estos momentos.
Recordemos, Jesús vino en la carne, en nuestra misma condición, para que podamos saber que Dios no es indiferente a nuestro sufrimiento, suspiramos y lloramos, sufrimos y nos lamentamos ante el Salvador, pero debemos hacerlo con la actitud correcta. El Salvador no dijo: «Dichosos aquellos cuya causa es justa», sino dijo: «Dichosos los pobres en espíritu... Dichosos los que lloran» (Mateo 5:3-4). ¡Créelo!
Si no podemos sentir al Salvador, entonces debemos creer todavía más en Él. Aquellos para quienes el amor de Dios está más cerca son precisamente los que no ven y sin embargo creen (Juan 20:29). El enemigo con frecuencia causa estragos en nuestros sentimientos, pero no puede tocar nuestra fe, el diablo no puede poseer nuestra fe.
A veces sentiremos que no tenemos fe, pero en lo profundo todavía creemos. Creamos entonces en nuestra fe, las cosas van a mejorar, no lo dudemos, Cristo está ahí, aunque no lo podamos ver, ni siquiera tengamos temor del infierno, Él también está ahí, es por nuestra causa que Dios revela su gloria.
"Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan." Romanos 8:28
Salvemos una vida hoy compartiendo la Palabra de Dios
Recuerda que estoy para servirte y orar por ti, no dudes en escribirnos será un honor poder apoyarte en oración.
¡Dios te ama!
Únete a nuestro Grupo Oración de Facebook.
Únete a nuestro Grupo de Whatsapp.
Mensaje Directo a Whatsapp
Suscríbete a nuestro canal de YouTube. Apóyanos descargando nuestros versivídeos
cada descarga cuenta
Commentaires