top of page

Nunca estás solo

  • Foto del escritor: Ten Fe
    Ten Fe
  • 4 jun 2024
  • 2 Min. de lectura

En los momentos de oscuridad y soledad, la sensación de abandono puede ser abrumadora. Nos encontramos perdidos, buscando desesperadamente una mano amiga o una palabra de consuelo. Sin embargo, nuestra fe en Cristo nos ofrece una verdad reconfortante: nunca estamos realmente solos, porque Dios está siempre a nuestro lado. Esta promesa divina es una fuente inagotable de consuelo y fortaleza.


La Biblia está repleta de ejemplos y promesas que nos aseguran la presencia constante de Dios en nuestras vidas. En Deuteronomio 31:6, se nos dice: "Sé fuerte y valiente. No temas ni te aterrorices ante ellas, porque el Señor tu Dios va contigo; nunca te dejará ni te abandonará." Esta poderosa afirmación nos recuerda que, independientemente de las circunstancias, Dios está con nosotros, guiándonos y protegiéndonos.


En Isaías 41:10, Dios nos dice: "No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa." Este versículo es una clara demostración del compromiso de Dios con nosotros, un compromiso que no depende de nuestras acciones ni de nuestra situación, sino de su amor incondicional y su fidelidad eterna.


La presencia de Dios no es solo una idea abstracta; es una realidad tangible que podemos experimentar en nuestra vida diaria. A través de la oración, la meditación en su palabra y la comunión con otros creyentes, podemos sentir su cercanía y su amor. Jesús mismo, antes de ascender al cielo, nos dejó una promesa consoladora: "Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20). Esta declaración reafirma que, en cada momento de nuestra existencia, Jesús está presente, guiándonos y confortándonos.


Además, en los momentos de mayor dificultad, cuando nuestras fuerzas flaquean y nuestras esperanzas se desvanecen, es precisamente cuando Dios está más cerca. En el Salmo 34:18, se nos asegura: "El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; rescata a los de espíritu destrozado." Estas palabras nos recuerdan que Dios no es indiferente a nuestro sufrimiento; al contrario, se acerca a nosotros con amor y compasión, dispuesto a sanar nuestras heridas y restaurar nuestra alma.


A través de la comunidad de fe, también experimentamos la presencia de Dios. Los hermanos y hermanas en Cristo son instrumentos de su amor y cuidado. En momentos de necesidad, Dios a menudo utiliza a otras personas para brindarnos apoyo y ánimo. Al compartir nuestras cargas y alegrías con otros creyentes, descubrimos la belleza del cuerpo de Cristo, donde cada miembro contribuye al bienestar del otro.


En última instancia, la certeza de que Dios nunca se irá de nuestro lado nos llena de paz y esperanza. Nos da la confianza para enfrentar cualquier desafío, sabiendo que no estamos solos. Podemos caminar con valentía y alegría, sabiendo que nuestro Dios fiel y amoroso está con nosotros, guiándonos en cada paso del camino. Su promesa es segura: "Nunca te dejaré; jamás te abandonaré" (Hebreos 13:5). Esta es la verdad que sostiene nuestra fe y llena nuestro corazón de esperanza eterna.


Salvemos una vida hoy compartiendo la Palabra de Dios

 
Recuerda que estoy para servirte y orar por ti, no dudes en escribirnos será un honor poder apoyarte en oración.

 

¡Dios te ama! 

 

Síguenos en Facebook, Instagram yTikTok 

Presiona el nombre de la red social para ser redirigido a nuestra cuentas.

 
 
 

Comments


Únete a nuestra lista de correos

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook - White Circle
  • Instagram - White Circle
  • Twitter - White Circle
  • YouTube - White Circle

© 2023 Ten Fe 

Todos los derechos reservados

bottom of page